¿Qué es la atención plena (mindfulness)? (desde un punto de vista más técnico)
A pesar de que este blog está enfocado al público en general, uno de los principales intereses que tenemos en REDEA es difundir la práctica e investigación de la atención plena (mindfulness) desde el punto de vista de la ciencia y psicología modernas. Es por ello que estamos comprometidos no sólo con la enseñanza, sino también con la formación de profesionales y la investigación.
De esta manera, decidí escribir un muy breve esbozo, enfocado hacia el público profesional de la salud (médicos, psicólogos, etc.), acerca de la definición de atención plena. Espero que te sea de utilidad.
En los últimos 20 años, la práctica de la atención plena ha generado un interés considerable en la psicología clínica y de la salud como una intervención prometedora para reducir los niveles de estrés y mejorar la calidad de vida. La intervención basada en atención plena que más se ha estudiado es el Programa MBSR (el que enseñamos en REDEA).
La atención plena ha sido descrita conceptualmente como la capacidad de atender a lo que sucede en el momento presente, de una manera no reactiva y sin juicios (Kabat-Zinn, 1990). Más recientemente, Bishop et al. (2004) definieron operacionalmente la atención plena en términos de dos componentes fundamentales. El primero implica la auto-regulación de la atención, de tal forma que pueda mantenerse en la experiencia inmediata, permitiendo de ese modo un mayor reconocimiento de los eventos que pasan por el pensamiento de las personas y que suceden en el momento presente. El segundo componente implica adoptar una orientación particular hacia las experiencias en el momento presente, la cual se caracteriza por tener una actitud de curiosidad, apertura y aceptación.
La atención plena guarda similitud con otros constructos psicológicos que ya han sido investigados. A pesar de que dicha relación es compleja, Baer (2003) propone varios mecanismos por medio de los cuales la atención plena puede conllevar a la reducción de síntomas y cambio conductual:
1) Exposición: Al practicar atención plena, los participantes procuran atender a sus sensaciones físicas sin tratar de modificarlas ni juzgarlas, lo cual puede llevar a la desensibilización.
2) Cambio cognitivo: La observación sin juzgar de pensamientos ansiogénicos puede llevar al entendimiento de que son “sólo pensamientos”, más que representaciones fidedignas de la realidad.
3) Habilidades de afrontamiento: La mejora en la capacidad de auto-observación resultante del entrenamiento en atención plena puede promover y mejorar el uso de una serie de habilidades de afrontamiento.
4) Relajación: Practicar atención plena puede inducir estados de relajación, aunque paradójicamente su objetivo es observar sin juicios la experiencia interna, incluyendo estados de activación autónoma, tensión muscular y otros fenómenos incompatibles con la relajación.
Así, se puede observar que, a pesar de que la atención plena guarda similitudes con otros conceptos, posee características únicas que le permiten afirmarse como un constructo único.
Próximamente seguiré escribiendo acerca de otros aspectos técnicos de la atención plena/mindfulness, así como de nuestro trabajo de investigación.
Saludos
Eric López
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