NO CREAS TODO LO QUE PIENSAS
Al iniciar nuestras labores diarias, podemos darnos cuenta de que nuestra mente tiende a generar patrones de pensamiento que ocasionan que nuestro estrés vuelva a niveles elevados. El tip para esta semana nos enseña que es posible desidentificarnos de los pensamientos, ideas y fantasías que genera nuestra mente, logrando así tener equilibrio y claridad en nuestra manera de enfrentar los retos de la vida cotidiana.
“Todos hemos sido advertidos con respecto a no creer todo lo que leemos, después de todo, la prensa puede fallar y los mercadólogos siempre nos están vendiendo algo. La mejor aproximación a la palabra escrita es desarrollar un sano escepticismo.
En alguna ocasión vi una calcomanía que decía: “no creas todo lo que piensas”.
Si creemos que nuestros pensamientos son verdades simplemente porque se originan dentro de nuestra cabeza, vamos a tener toda clase de problemas. ¿Qué significaría reconocer a los pensamientos sólo como pensamientos y desarrollar un sano escepticismo hacia ellos, sin confundirlos con verdades universales? ¿Existe alguna manera de hacer esto sin debilitarse o volverse cínico?
Podemos empezar con los pensamientos que tienen un sabor negativo, aquellos que son críticos por naturaleza. Cuando surjan, pregunta: ¿hay algo que tenga que aprender en esto? En caso afirmativo, simplemente di “gracias” al pensamiento crítico y sigue adelante, integrando el aprendizaje hasta donde sea útil y posible. Sin embargo, con frecuencia no hay nada que aprender o ninguna corrección que hacer, como cuando enfrentamos alguna crítica generalizada, por ejemplo: “no soy bueno (a)”.
La práctica de atención plena te ayuda a “sospechar” de estos pensamientos y a no dejarte arrastrar hacia sus historias negativas. Se requiere de cierta práctica y tiempo para desarrollar la sensibilidad para reconocer este tipo de pensamientos.
Con la práctica de atención plena, puedes tener una cierta distancia e incredulidad ante estos pensamientos negativos.”
Arnie Kozak — Wild chickens and petty tyrants.
Comparte este artículo

Testimonios