La primera reacción al sentir tensión es, por lo general, el rechazo y la aversión. No la queremos sentir, no nos gusta, queremos que nos den una pastilla o un masaje para que se nos quite. La sugerencia para el día de hoy es que intentes relacionarte con tu tensión de una manera diferente:

Recorre las sensaciones de tu cuerpo con atención. Busca alguna zona con tensión o disconfort, Y enfoca ahí tu atención. Siente este lugar tal y como es. Siéntelo, manténte presente, tal y como es. Siéntelo no para que se te quite o se vaya, sino con una invitación para que se quede para siempre. Besa la tensión con la suavidad de tu atención. Lleva tu respiración hacia esta zona, como si estuvieras echando agua a una esponja seca. Espera, permanece hasta que la flor se abra, hasta que tu atención esté totalmente ahí. Muévete a otro lugar de tensión, y luego a otro. Descubre al loto creciendo en el lodo.

Arjuna Ardagh– Leap Before You Look